domingo, 14 de julio de 2013

Flora, la desconocida del espacio

Título original: Flora, L’inconnue de l’espace
Autor: Pierre-Marie Beaude
Protagonista: Jonathan Silésius
La historia en lo personal me pareció bastante entretenida; es fresca e innovadora. Además, el personaje de Jonathan te hace abrir los ojos en su forma de interpretar las palabras, es intuitivo e inteligente, y me hizo darme cuenta de que hay maneras de poder ver el mundo con ojos hambrientos y maravillarse de incluso las cosas cotidianas, que no hace falta viajar para conocer y que lo que tenemos es a causa de todas las decisiones que tomamos y que toma la gente a nuestro alrededor. En libro en sí te enseña a valorar lo que tienes y que hay veces en que tomar decisiones arriesgadas es necesario para obtener los frutos deseados.
Jonathan Silésius es un joven adolescente de diecisiete años que decide tomar unas solitarias vacaciones en el espacio. Al igual que hacen muchos otros terrícolas, -y por sugerencia de su tía Eléonore-, Jonathan desea viajar para vivir extraordinarias aventuras.
Durante su viaje en su parlanchina nave Doble Cero, Jonathan recibe una llamada de un misterioso Trap pidiéndole ayuda para volver a Uma –La estación orbital de la Luna- ya que por fallas técnicas no podía realizarlo sólo. Jonathan le permite utilizar el sistema de control de su Trap y luego de agradecerle, la nave se va.
Unos minutos luego de la llamada, el capitán Cortés se comunica con Jonathan y le informa que la nave que él recién ayudó no era terrícola. Sin embargo Jonathan no puede olvidar la hermosa voz de su interlocutora.
Al poco tiempo, la misma misteriosa nave extraterrestre se comunica con Jonathan, pero no es la extraña portadora de la voz, sino su hermano, Orlando, que dice estar tan agradecido por la ayuda que se le brindó a su hermana, que le ha traído un presente. Jonathan, desconfiado como él era, accede a verle siempre que Orlando sea el que entre en su Trap.
Y éste lo hace.
Orlando obsequia a Jonathan una extraña arma láser y un brillante colgante de parte de su hermana. Luego de una pequeña charla, Orlando se va.
Jonathan prueba la extraña arma en el asteroide en que se encuentra y se horroriza por la magnitud de poder que desprende.
Luego de unos días Jonathan recibe finalmente una visita de la portadora de la bella voz, que se hace llamar Flora.

Flora es amigable y con una imaginación sin precedentes; ella le enseña a Jonathan hermosas maravillas del espacio, como los cambios de estación en los asteroides, formas pacíficas de alejar a las avispas y una rica miel de abejas que se alimentan de fuego. Jonathan se encuentra maravillado por Flora y a ella realmente le gusta él.
Flora le habla de su gente, que es superior en todos los sentidos; son seres pacíficos, unidos y su tecnología hace parecer obsoleta la propia de los terrícolas. A Jonathan todas estas historias le parecen francamente fascinantes y él se abre a ella también, contándole sobre su gente y sus recuerdos más preciados.
Sin embargo, debido al terror que sienten los terrícolas por estos extraterrestres mucho más avanzados que ellos y viceversa, Flora y Jonathan saben que su estancia juntos es limitada.
Luego de unas hermosas vacaciones con sus únicos amigos, Jonathan finalmente decide volver a la tierra con su familia, y, a pesar de la enorme distancia que los separa, no rompe sus lazos de amistad con Flora y Orlando, que prometen reunirse la próxima vez que Jonathan tome unas divertidas vacaciones en el espacio.
Y Jonathan los mantiene siempre en su mente, a sus grandes amigos que le dieron enormes deseos de vivir.
Samantha Ramírez.

1 comentario:

  1. yo compré ese libro usado ayer y lo estoy leyendo ya casi llego a la mitad, es muy bonito

    ResponderEliminar